Nuestro objetivo final debe ser acabar con el Sinhogarismo, en lugar de gestionarlo

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La secretaria de Políticas Europeas de UGT, Mari Carmen Barrera, ha intervenido en la Conferencia: ‘Personas sin hogar, prevención, ayudas europeas y la experiencia finlandesa’ organizada por el Comité Europeo de Regiones y el Gobierno de Finlandia.


Barrera que ha participado en la mesa sobre medidas de prevención ha afirmado que el ‘sinhogarismo es el resultado de decisiones políticas y económicas, en cuyo diseño e implementación deben jugar un papel fundamental los agentes sociales’. No solo se trata de proporcionar a las personas sin hogar una vivienda estable e independiente, sino que paralelamente hacen falta políticas de protección social para garantizar una vida digna. Se trata de ayudar a las personas a retomar ‘el timón de su vida y apoyarlas en el camino’, desde tener un hogar a un empleo digno y de calidad.

Barrera, que es miembro de la Plataforma Europea para Combatir el Sinhogarismo en representación del Comité Económico y Social Europeo (CESE), ha destacado la importancia de la renta mínima, que a menudo representa la única forma de prestación económica disponible para estas personas; la necesidad de una recogida común de datos estadísticos a nivel europeo; y establecer un marco jurídico europeo, acompañado de financiación para coordinar las acciones de todos los Estados miembros. Y es que este problema les afecta a todos, aunque es más grave en aquellos Estados donde la protección social es más débil. Según Eurostat el 4% de los ciudadanos de la UE afirman haber estado sin hogar al menos una vez en su vida y actualmente hay 700.000 personas sin hogar en la UE. Además, desde el inicio de la pandemia y con la actual pérdida de poder adquisitivo han aumentado todos los indicadores de pobreza y exclusión social. 

Ha precisado que hace falta ‘una estrategia a largo plazo, pero también medidas a corto plazo’ y ha remarcado que desde el CESE se ha planteado la posibilidad de incluir en el Semestre Europeo indicadores vinculados a las políticas de ayuda a las personas sin hogar y a su financiación. ‘Necesitamos un marco común financiero estable, a través del Semestre Europeo, que nos permita luchar con garantías’ contra este problema. El papel del CESE, a través de esta Plataforma Europea para Combatir el SinHogarismo, es dar voz a la sociedad civil. Su objetivo es erradicar esta lacra social, de aquí a 2030. Aunque ha habido iniciativas, no estaban coordinadas. ‘Tenemos que fijar un objetivo colectivo y avanzar juntos hacia él’.

Ha insistido en que acabar con el Sinhogarismo exige cambios estructurales y que es clave el respeto de los derechos humanos de las personas sin hogar, algo que no cumplen muchos Estados; políticas de prevención, no solo la vivienda social; y un marco común que haga que todos los países cumplan con determinados estándares, de políticas, medios y datos estadísticos.

Si el Sinhogarismo es un problema de vivienda, hay que apostar por el acceso a la vivienda.  Pero nuestro objetivo final debe ser acabar con el Sinhogarismo, en lugar de gestionarlo, y abordar sus causas profundas de acuerdo con el Pilar Europeo de Derechos Sociales. Un mercado laboral transformador y de calidad es parte de la solución para prevenir la falta de vivienda y ayudar a estas personas a retomar una vida digna.