No fuimos las únicas organizaciones víctimas de esta injusticia. En el periodo democrático se han articulado medidas para repararla, la última, el Real-Decreto Ley 13/2005, aprobado en octubre de 2005.
El proceso está siendo injustificablemente atacado, de forma conjunta y con oscuros objetivos, por la dirección de CCOO y el PP.